Están tratando de construir una pieza para tener dónde dormir
Erick, ese el nombre del pequeño valiente que todos los días, le da batalla a su condición: tiene Síndrome Pura. Una rara enfermedad genética que de momento no tiene cura. Son muy pocas las personas en todo el mundo quienes la padecen. Natalia, es su mamá. En comunicación con Lomas Conectado, nos contó de su situación.
La realidad es que luego de atravesar complicados períodos de salud, hoy en día, Erick se encuentra mucho mejor. Si bien tiene sus altibajos en ciertos días, está mucho mejor que antes. Viene progresando.
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«Somos Erick y yo. El papá se hace cargo de los gastos y lo viene a ver. Está muy presente pero no vive con nosotros. Estamos separados. Estoy alquilando y no tengo el dinero suficiente para seguir haciéndolo. Por eso, me voy a mudar con mis papas. Por lo pronto me instalaré en el comedor de la casa de ellos» detalló Natalia.
Lo cierto es que irán con Erick al comedor pero de manera provisoria. La intención es poder edificar una pieza, ya que el niño necesita por cuestiones de estimulación motriz, un determinado espacio más amplio. El comedor es chico. Pero la realidad es que la colecta para el cuarto viene muy floja y se les hace imposible afrontar los gastos.
En ese sentido, la situación se torna difícil en materia económica: «Estamos complicados para mudarnos. No vamos a renovar el contrato de alquiler. Tenemos que entregar la casa el día 15 de septiembre, pero no llegamos a construir nuestra piecita. Tendremos que hacer una prórroga lo que implica más gastos aún, pero la plata no la tengo».
Cuando le preguntamos por los gastos mensuales, Natalia precisó: «Tenemos gastos de $100.000 por la prepaga y $70.000 de alquiler. Luego tenemos los gastos normales de cualquier familia para comer y dormir. De momento, la prepaga se está haciendo cargo al 100% en lo que es tratamiento, aparatología, servicio de enfermería y medicamentos».
Estar cuidando 24/7 de Erick, también implica que Natalia debe cuidarse en lo que respecta a salud mental. «Estuve muy mal. Ahora, estoy haciendo un tratamiento en un hospital de día, de lunes a viernes varias horas por día. Tengo psicólogo, psiquiatra y un grupo mal. Hay días que me siento muy esperanzada, otros que me siento muy mal, sin esperanzas y sin deseos de nada».
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Puntualmente detalló: «La mudanza me angustia. La situación económica me aprieta un montón. La colecta para la piecita está muy estancada. Eso me preocupa. Hicimos un pedido de ayuda al municipio y estamos a la espera. Quienes quieran colaborar con nosotros pueden hacerlo aportando algo, todo es bienvenido para que Erick pueda estar un poquito mejor».